9 de septiembre de 2012

Regalos egipcios

En el siglo XIII, el sultán de Egipto quería casar a su hija con el rey Alfonso X el Sabio, enviándole  varios regalos. Entre esos regalos, se encontraba un cocodrilo del Nilo, una jirafa y un colmillo de elefante. El rey castellano decidió rehusar la mano de la hija del sultán devolviendo todos los regalos menos los previamente mencionados.

Cuando el cocodrilo muró, se decidió disecar llenándolo de paja (fitetú las técnicas del personal de la época) y lo colgaron en los techos del Patio de los naranjos de la Catedral. Ahora miren estas fotos:



Pues sí. Esto que ven son el colmillo de elefante y... ¿el cocodrilo disecado?. Pues no, el cocodrilo no se conservó, mandando así la autoridad crear uno de madera para mantener viva la memoria.

Así que ya saben... cuando estén el Patio de los Naranjos busquen en sus techos estos dos regalos egipcios.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Comentarios