14 de septiembre de 2012

Reales Atarazanas de Sevilla

Sevilla ha cambiado muchísimo urbanísticamente hablando. La zona que hoy conocemos como "el arenal" antes era eso, un campo de arena (ole yo) que daba espacio al río Guadalquivir para expandirse en caso de crecidas, como podemos ver en el plano.


Pues antes incluso, había una especie de brazo que salía del centro hasta el Guadalquivir. Este brazo fue utilizado por los romanos y los árabes para crear uno de los puertos-astilleros más importantes de la época. Os hablo de las Atarazanas de Sevilla.


Este edificio, el que hoy conocemos es en realidad dl siglo XIII, pero mantuvo la idea que originaron los romanos de un astillero a extra muros. 



Yo tuve la suerte de verlas por dentro antes de que la cerrasen y son impresionantes. Lo que hoy podemos ver no es más que el techo, ya que en realidad tiene varios metros de profundidad (mi padre me habla de 5 a 10) ya que tengamos en cuenta que allí entraba el agua y allí cargaban, descargaban, creaban y reparaban los barcos. 

En las Atarazanas se cargaba y descargaba sobre todo el aceite proveniente del interior para comerciar con él. Este aceite entraba y salía de la ciudad por el llamado "Postigo del Aceite" (VER) y de ahí su nombre. 

Según me he enterado, la Caixa se ha hecho con las Atarazanas y las va a restaurar, cosa que veo más que estupenda. 

12 de septiembre de 2012

Nueva cabecera

Hoy estrenamos nueva cabecera.



En la foto podemos ver uno de los ángeles que coronan las columnas que hay en la Plaza de América (popularmente llamada "de las palomas"), obra para la expo del 29.

9 de septiembre de 2012

Regalos egipcios

En el siglo XIII, el sultán de Egipto quería casar a su hija con el rey Alfonso X el Sabio, enviándole  varios regalos. Entre esos regalos, se encontraba un cocodrilo del Nilo, una jirafa y un colmillo de elefante. El rey castellano decidió rehusar la mano de la hija del sultán devolviendo todos los regalos menos los previamente mencionados.

Cuando el cocodrilo muró, se decidió disecar llenándolo de paja (fitetú las técnicas del personal de la época) y lo colgaron en los techos del Patio de los naranjos de la Catedral. Ahora miren estas fotos:



Pues sí. Esto que ven son el colmillo de elefante y... ¿el cocodrilo disecado?. Pues no, el cocodrilo no se conservó, mandando así la autoridad crear uno de madera para mantener viva la memoria.

Así que ya saben... cuando estén el Patio de los Naranjos busquen en sus techos estos dos regalos egipcios.

4 de septiembre de 2012

Cristo de los Cálices.

El Cristo de la Clemencia, o popularmente llamado de los Cálices (porque estuvo en la Sala de los Cálices de la Catedral) es una obra de Martínez Montañés hecha entre 1603-06. Este crucificado es de sus obras cumbres por su perfección anatómica y por una curiosidad que os voy a contar. Os lo podéis encontrar en la capilla de San Andrés, en el laterá deresho del Artá Mayó de la Catedrá.


El cristo fue encargado por Mateo Vázquez de Leca. Clérigo y secretario del rey Felipe II (imagínate el poder de este hombre). Vazquez de Leca le encargó a Martínez Montañés un cristo que cuando le reces a sus pies, te estuviese mirando sin importar donde te pusieses.



La técnica de la "mirada que te persigue" es de las más difíciles de conseguir.


A día de hoy, es imposible estar a sus pies ya que una reja te lo impide. Aunque sí que no nos impide deleitarnos con una de las joyas del barroco sevillano.