Estos días me ha dado por las plazas
(bueno, la verdad es que antes de misa me llevé la cámara de fotos
y aproveché a hacer fotos para mis artículos). Y hoy toca la famosa
Plaza del Triunfo, también a los pies de la Catedral.
En sus principios formó parte de los
alcázares, y luego pasó a ser el “almacén” de los sillares de
piedras venidos del Puerto de Santa María para la construcción de
la Catedral, la cual engullía parte de la plaza.
Pero su nombre no viene del triunfo por
la conquista de Sevilla por parte de San Fernando, no, viene de un
monumento conmemorativo por el terremoto de Lisboa, que azotó al
oeste peninsular en 1755 , y que es llamado “del triunfo” (Santas
Justa y Rufina a los lados de la Giralda es una alegoría de que
aguantaron al campanario).
La muralla es de periodo árabe, para
evitar el saqueo vikingo y proteger al taifa. Y el mosaico con el
león fue el sustituto cristiano a la luna y la estrella.
Una curiosidad es, que en esa plaza,
coronada por una preciosa Inmaculada, rodeada de sevillanos ilustres,
fue donde la Santa Inquisición mató por herejía a 12 mujeres, las
12 primeras personas que murieron bajo el Santo Oficio. Otro día os
dejaré un reportaje sobre la Inquisición en Sevilla, tiempo al
tiempo.