25 de septiembre de 2011

Curiosidades de la calle



A ver quién sabe qué es esto, una pista, es una iglesia (cosa fácil, tratándose de Sevilla).

Sí (o no), son herrajes  (ya que forman parte del conjunto metálico de una puerta, que se forjaban en la herrería) y se usaban antiguamente (desde siempre hasta hace un siglo, siglo y medio POR NECESIDAD) en las puertas para protegerlas. Antiguamente no había Leroy Merlín y las instrucciones de los muebles de IKEA estaban en españó, y sobre todo, no había barniz, y las puertas de MADERA, necesitaban un mantenimiento regular y una protección para evitar el deterioro de la puerta. Éste pertenece a la iglesia de San Pedro (de donde sale el Cristo de Burgos).



Pongámonos en situación, calles llenas de porquería, ya que no estaba LIPASAM “limpiando Sevilla”, y EMASESA no estaba para encargarse del alcantarillado, todo eso y que la calle olía como los alrededores de la Catedral hace que el ambiente sea más corrosivo con los materiales manufacturados procedentes del medio ambiente, vamos, hablando en cristiano, la madera se pudría antes.

Volviendo al tema, en esos años el tratamiento para dichos portones de madera era el cuero. Sí, metros y metros de cuero cubrían las puertas, cuero el cual se enganchaba a las puertas con dichos  herrajes, haciendo así que estuviese tirante y cubierto todo el portón. Este cuero se embadurnaba de grasa cada X tiempo manteniendo así las puertas en buen estado.


(Santa Catalina, iglesia que acabará cayéndose por sí sola gracias al abandono de ésta nuestra ciudad)

Cuando sacaron los primeros barnices y otros productos, pues se dejó de usar el cuero, pero no se quitaron los herrajes, ya que con el paso del tiempo, pasó a ser parte de la decoración de las puertas, y era más estético.

Como muchas cosas que han dejado de ser útiles, siguió apareciendo en las puertas como decoración, haciendo así que las puertas sean más bonitas. Hoy en día se sigue poniendo, pero ya no son esos herrajes grandes, de metal de forja que decoran las iglesias y que eran un arte en sí.




Ahora, lo más parecido a ese tipo de protección son las placas de metal que se pone en la parte baja de las puertas de madera y que sirven para evitar el desgaste en la zona más sufrida de dichas puertas (VER). Como dijo D. Julio Dominguez:  “Hay que documentarse sr Rejano,, hay que documentarse y hay que preguntar a pié de obra, no todo está en internet”.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Comentarios