1 de agosto de 2012

Casa Cuna en el Salvador

Hace unos años, le hicieron a la Colegiala del Divino Salvador le hicieron una restauración que la dejó patas arriba. En esa restauración, excavaron el suelo (mejor dicho, levantaron todo el suelo de mármol) para descubrir lo que sería el mayor cementerio encontrado hasta la fecha a intra muros de la ciudad. Un grupo de fosas comunes que se encontraban debajo de la iglesia hacia las de cementerio para la gente pobre y humilde que no podía pagarse una tumba de nobles maneras.


Y me gustaría centrarme en una en singular: la de la casa cuna. La Casa Cuna fue (para los que no lo sepan) un orfanato-casa de acogida para niños y embarazadas que no tenían recursos (como es -o fue- el recién quemado Hogar de Santa Isabel). Obviamente, eran tiempos oscuros en el que el Dalsi o el Apiretal aún no existían y los pobres chavales morían por cualquier soplo que les diese. Su fosa común se encontraba debajo del altar de la Virgen de las Aguas (cuya historia en breves desvelaremos).

Así que imagínense: eres un arqueólogo en busca de restos y te encuentras una fosa común en la que hay cientos y cientos de cadáveres de niños menores de 14 años (incluso había mujeres embarazadas).  Estremecedor el panorama.


Ahora estos huesos se encuentran en diferentes tuppers, como si de la comida del sábado pasado se tratase. Las catacumbas iban a estar listas para ser expuestas al público, aunque abrieron la iglesia en el 2008 y aún o hay abierto ná de ná.

Hay alguna historia de fantasmas, en la que se relata que se ha visto más de una vez algún niño encima del altar que luego desaparecían o de voces infantiles....


Dejo a la imaginación del lector el resto. Para la próxima que vayan al Salvador, ya saben qué había donde ustedes pisan ahora.

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