Entre perros y flautas, un servidor está hasta la coronilla de exámenes. Por lo mismo, no podré subir nada hasta más o menos dos semanas. Habrá un especial de semana santa.
Disculpen las molestias.
15 de marzo de 2012
7 de marzo de 2012
Restos de historia
Haciendo un repaso por las fotos que tengo guardadas me encontré la siguiente foto:
Tiene que ver con la entrada de los remaches que llenaban las puertas antiguas (VER) donde les decía al final que lo que quedó de esa utilidad eran planchas de metal (en este caso creo que es cobre) remachadas en los bajos de la puerta para evitar el desgaste. Esta fotografía está sacada en una de las puertas secundarias del Archivo de Indias (pronto hablaremos de él).
Espero que con esto todo quede más claro.
Tiene que ver con la entrada de los remaches que llenaban las puertas antiguas (VER) donde les decía al final que lo que quedó de esa utilidad eran planchas de metal (en este caso creo que es cobre) remachadas en los bajos de la puerta para evitar el desgaste. Esta fotografía está sacada en una de las puertas secundarias del Archivo de Indias (pronto hablaremos de él).
Espero que con esto todo quede más claro.
suicidios en la Giralda
Hoy os traigo una de esas cosas que no te enteras como no te las cuenten.
La giralda siempre ha estado restringida al público hasta
finales del siglo XIX, donde empezaron a entrar gente a ver las vistas de la
ciudad desde sus campanas.
Pero claro, si nos damos cuenta, la Giralda tiene balcones
con mucha altura, potencialmente peligrosos. Este peligro al principio se llevó
alguna que otra vida, casos aislados. Pero llegó un momento donde la gente se
suicidaba por la Giralda, tirándose por los balcones porque claro, ¿quién se
mata desde un segundo? (tengamos en cuenta que hasta hace nada las casas tenían
3 o 4 plantas las más grandes, normalmente con 2 era suficiente).
6 de marzo de 2012
estamos en Cuaresma
Porque el incienso ya se huele por Sierpes, y el azahar se esconde entre las hojas del Patio de los naranjos.
Las tiendas se llenan de nazarenos, y las tiendas de nazarenos se llenan de personas. Se preparan los claveles, la cera y el incienso. Sacamos nuestras túnicas, se acerca nuestro momento con Él, con Élla.
Se montan el hierro y la madera, se desempolva el dorado y se saca brillo a la plata, es Cuaresma. Todo está tan cerca y lejos a la vez, maldita melancolía de los años pasados y bendita ilusión de los futuros, se juntan en Cuaresma.
Sevilla entera se engala sacando sus mejores ropas, se acerca el momento
Puertas de Sevilla I
Esta será la primera edición de un bloque que se llamará
“Puertas de Sevilla”, donde recordaremos las puertas que formaron parte de la
muralla árabe y cristiana.
Primero recordemos que la muralla que rodeó Sevilla era
árabe, con remodelaciones y añadidos cristianos, pero no romanas, como dicen
muchos. Esta muralla estuvo intacta hasta que en el siglo XIX hubo una rama
super progre que decía que para que la ciudad creciese, una gilipollez como
otras muchas que se han hecho en Sevilla. Uno de los pocos tramos que quedan de dicha muralla es en los Jardines Murillo (http://pablo-rejano.blogspot.com/2011/10/murallas-de-sevilla-i.html)
Hoy os traigo el Postigo del Aceite, que se encuentra cerca
del Arenal, delante de las Atarazanas (pronto hablaremos de ambos
lugares). La diferencia entre un postigo
y una puerta es que el postigo era de menor tamaño y de menor importancia, y
también solían cerrarse antes, ya que era más fácil cerrarlos y tener un mayor
control de la ciudad.
Se llama del aceite ya que por aquí pasaban las mercancías
(y sobre todo de aceite) provenientes del Aljarafe.
Este postigo es de los únicos restos intactos de dicha
muralla.
Están hasta los huecos donde se encajaban las pesadas y
grandes puertas de madera.
En estas ranuras que ven aquí se encajaban maderas (normalmente de cedro) y con arena impedían que el agua pasase a la ciudad. Porque recordemos, el Guadalquivir ese tan bonito que tenemos es algo de hace dos telediarios, ya que antes se inundaba todo sus alrededores con las crecidas, llenando de agua hasta esta puerta (imaginen si llevaba agua). Cuando los árabes el río llegó hasta pocos metros antes de la puerta, donde estaban las Atarazanas, pronto hablaremos de ellas.
5 de marzo de 2012
Curiosidades de las calles
Hoy os traigo un pequeño detalle de entre tantos de nuestras
paredes y que se nos escapan:
Esto que ven aquí está a la izquierda de la puerta del león
de los alcázares. Muestra la altitud en la que nos encontramos teniendo como
referencia el Mediterráneo de Alicante.
Hombre, la cosa no es nada tranquilizadora, ya que son 13,4
m y tengamos en cuenta que dicen que dentro de ná el nivel del mar va a subir
unos cuantos metros. Así que nos queda dos noticias, una buena y una mala: la
buena es que en 75 años Sevilla va a tener playa (y no, Matalascañas por mucho
que nos cueste admitirlo es de Huelva, os lo juro por Dió) y la mala es que en
dos siglos una empresa americana acabará rescatando tesoros de la catedral
usando buzos (nótese la ironía).
4 de marzo de 2012
Antiguo tranvía
Hubo una época cuando el tranvía ya pasaba por las calles de
Sevilla. Que no se crean los del PSOE que inventaron en Sevilla eso de un
tranvía (si es que a eso se le puede llamar tranvía, yo prefiero el nombre de
scalextric). Este tranvía estuvo durante
el tiempo de nuestros abuelos y antes y conectaba verdaderamente toda la
ciudad, e incluso con pueblos de los alrededores.
Lo que ha quedado de ese tranvía son las huellas de sus
raíles que atravesaban las calles adoquinadas.
De los últimos lugares donde aún quedan raíles es justo en
frente del cementerio, donde hacía parada. Muy práctico, sí señor (fotos próximamente).
Por cierto, manda huevos que quitemos un tranvía para poner otro.
3 de marzo de 2012
Plaza del cabildo
Una de las cosas que pienso es que Sevilla nunca se termina
de ver, por mucho que te la conozcas.
Aunque la primera frase no viene conmigo demasiado, teniendo
en cuenta el lugar que hoy voy a contaros, porque lo conozco desde que era
pequeño, pero sorprende donde está y la poca gente que lo conoce.
Se llama la plaza del Cabildo, y se encuentra nada más y
nada menos que puerta a puerta con la catedral, pero la gente pasa de largo y
ni se inmuta (es una puerta que tiene una reja).
Primero tienes que pasar un pasadizo precioso hasta que
llegas a la pequeña plaza.
En la plaza está uno de los pocos trozos que quedan de la
muralla árabe que pasaba por la calle San Francisco enlazaba en Puerta Jerez y
luego atravesaba el Arenal por el Postigo.
Es un sitio con muchísima paz, demasiada teniendo en cuenta
donde se encuentra. Es totalmente aconsejable.
¡Por cierto! Esta plaza tiene en el fin de semana un
mercadillo de monedas y antigüedades, a mí personalmente me encanta.
1 de marzo de 2012
Cabeza rey Don Pedro
Cuenta la leyenda, que un rey cristiano llamado Pedro, que
veía como los jóvenes sevillanos caían como moscas por culpa de los duelos, los
prohibió con pena de cortar la cabeza a aquel que desobedezca (ahí no se
andaban con chiquitas con la ley, deberíamos de aprender un poquito namá).
Pero en uno de sus paseos nocturnos que se daba el rey en
solitario y con capucha, para ver cómo estaba la ciudad (vamos, igualito que
ahora) se encontró con un bandido (otros dicen que era un soldado, hay varias
versiones) que le retó a un duelo, que el rey, incumpliendo su ley, aceptó.
El bandido murió asesinado por el rey, que fue descubierto
por una mujer que le delató. Como el rey no se iba a cortar la cabeza a sí
mismo, mandó hacer una escultura de su cabeza (y ya que estamos, medio cuerpo)
como símbolo de la pena, curiosidades de la vida.
Ah! Por cierto, la escultura está en la Calle cabeza del rey
Don Pedro, con la calle Candilejo (los que pusieron nombres a las calles tienen
mucha guasa, pero que mucha).
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