Hoy voy a hablaros de la joya de la
corona que es Sevilla, la Giralda. No voy a contaros su historia, sus
cambios a lo largo de la historia, no, pa' eso está la güiquipedia,
no, hoy voy a contaros unas pequeñas historia del campanario, tales
como estas:
Los árabes, como toda cultura, pisaron
todo aquello que hubo anterior a ellos, y sus construcciones
religiosas no iban a ser menos.
Esto que ven aquí es una lápida
romana (escrita en latín), que está a nivel del suelo y que forma
parte de la base de la Giralda. La base de la Giralda, como todos los
minaretes musulmanes de la época, estaban hechos con una base de
piedra de cantera, y el resto de ladrillo cocido. Casi toda la piedra
de la Giralda, proviene de construcciones, entre ellas la necrópolis
hispalense. La lápida está mirando hacia el EME.
Hay otra lápida, pero ésta vez está
mirando a la plaza Virgen de los Reyes (http://pablo-rejano.blogspot.com/2011/09/plaza-virgen-de-los-reyes.html) y que no es de una
tumba, sino un anuncio del estado (recordemos que no había ni tele
ni radio ni interné).
También quiero aclarar lo de por qué
no se cayó la Giralda en el terremoto de Lisboa (recordemos que fue
en 1755). Fue por sus ladrillos. Es de buen sabido que los ladrillos
se cuecen en hornos preparados para ello, haciendo así que sean
muchísimo más resistentes cuantas más cociones tengan. También es
bueno saber que los musulmanes eran expertos en todo aquello que se
proponían, bueno, digamos mejor en la antigüedad. Pues los
ladrillos de la Giralda están hechos de los ladrillos de los hornos,
vamos, que era como construir con piedras, de la de cociones que
tenían en tó lo arto, y por tanto eran super hiper mega
resistentes.
Por eso mismo, se llega a deteriorar
antes el cemento de la época, e incluso, el contemporáneo, que el
própio ladrillo, paradojas de la historia.
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